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    Categories: Críticas

Parquet Courts, más en forma que nunca

Por Quim Coll
Ilustración de Blanca Garaluce

A los Parquet Courts les da igual lo que cualquier crítico opine de ellos. Ellos deciden el estilo que presentan en cada álbum, ellos deciden las canciones, ellos lo deciden todo. El caso de los de Nueva York es un claro «yo me lo guiso, yo me lo como». Después de un disco debut prácticamente desconocido pero absolutamente brillante, American Specialities, un álbum sophomore alabado por crítica y público, Light Up Gold, un tercer álbum más maduro, Sunbathing Animal y un álbum presentado bajo el nombre de Parkay Quarts, Content Nausea, los de Brooklyn presentan Human Performance, su última genialidad.

Antes de Human Performance decidieron publicar un EP llamado Monastic Living. Descolocaron a público y crítica con un trabajo experimental, prácticamente no contenía palabras y la música era muy monótona, muy diferente a lo que nos tenían acostumbrados. Era como una sentencia de muerte a toda su obra anterior, anunciaban a sus fans por dónde irían los tiros a partir de ahora, era una demostración de que los que mandan sobre su propio destino son ellos. Pero nada más lejos de la realidad.

Human Performance, presentado en un mural diseñado por el propio cantante del grupo, Andrew Savage (quién también es artista visual), vuelve a las raíces de la banda para mostrarnos su cara más conocida, con riffs salvajes encima de bases simples pero pegadizas y la lírica mordaz, irónica y poética de Savage. Con ‘Dust’, su primer single, ya volvíamos a esas canciones del Light Up Gold que nos enamoraron, rápidas, rítmicas y brutales. Pero dónde los neoyorkinos sacaron todo su potencial fue en el segundo single, ‘Berlin Got Blurry’, una canción con un riff country en la que el líder de la banda narra las sensaciones de visitar un país extranjero, tanto las físicas (la comida, los acentos, el trato de la gente) como las psicológicas (el sentimiento de soledad, el aislamiento, la melancolía y la añoranza).

Prácticamente todas las pistas del álbum son notables. Otro de los singles, ‘Outside’, es la canción más corta del disco: sólo necesita un minuto y 45 segundos para enamorarnos aunque sea una canción sobre rupturas sentimentales. También destacables ‘One Man, No City’, ‘Dead Cops’, y ‘Human Performance’ (el último single presentado), los cortes más cañeros del disco. Aunque no todo lo que hacen los de Brooklyn es material para pogo: ‘Steady On My Mind’ y ‘Keep It Even’ son cortes más musicales, tranquilos y relajantes.

De esa forma, Parquet Courts han vuelto a sus andanzas y han presentado un álbum excelente, sólido y sin concesiones, apuntando a lo más alto y sacando lo mejor de ellos mismos. Estamos seguros que será uno de los máximos exponentes en las listas de los mejores discos de este año, pero como hemos dicho al principio, a ellos les dará igual. Ellos van a seguir paso a paso, tejiendo su plan y llevándolo a cabo meticulosamente a la perfección, hasta hacerse dueños del mundo musical, y todo a su manera.


Quim Coll: