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Y por fin este año está a punto de terminar, no sin antes completar con esta segunda entrega de los mejores discos de 2020. Con esta lista seleccionamos otros 25 álbumes de artistas -muchos de ellos debutando- que publican trabajos excelentes en este año tan difícil, particularmente para la música. Como es costumbre, destacamos los álbumes publicados en la segunda mitad del año, tanto en el panorama internacional como el nacional. Así, estos son los mejores discos de este 2020 que ya acaba.
Puedes escuchar la playlist de esta lista en Spotify y si haces click en la imagen de cada artista accedes al álbum en Spotify.
A menos de un mes del cierre de este 2020, Aiko se han sacado el disco que hace temblar la cumbre del punk-pop nacional con una batería de canciones que no da un paso en falso. La banda formada entre Madrid y Cantabria hacen de su presentación un trabajo adictivo por sus teclados, sus coros a gritos, sus títulos o sus acertadas letras. De entre las muchas cumbres de un trabajo impecable, se alza ese «prefiero tener suerte a tener buen corazón», un reflejo de lo que parece ser el poso que estos tiempos dejan entre los jóvenes. Desamor, rutina, amigos de mierda y el equilibrio entre cantarte lo que siento y pegarte una hostia para que lo entiendas.
En su tercer álbum en seis años, Anna McClellan decide ponerse en contacto con sus pensamientos más íntimos, a la vez que es consciente de la inmensidad del exterior. El resultado, un álbum existencialista en el que la estadounidense viaja a través de sus ansiedades y emociones desde su Omaha natal, donde grabó este I saw first light en apenas dos semanas. Así, en poco más de media hora de duración, Anna McClellan nos llena de una crudeza especial, nos pone frente al espejo y nos propone abrirnos a nuestro alrededor sin miedo. Guitarras, teclados, alguna trompeta y su voz cruda a la vanguardia son los acompañantes ideales para este amargo pero tierno baño de realidad que es I saw first light.
La propuesta de Dream Nails crea un equilibrio cósmico entre la ausencia de nuestros gritos y reclamos feministas en las calles desde marzo con las rabiosas letras de su debut homónimo. Este cuarteto británico condensa con gran habilidad en una decena de pildorazos punk la energía desbordante de sus directos. El activismo y el arte se funden en una amalgama de reivindicaciones, efervescencia, ira y consignas feministas como en ‘Jillian’ sobre el body positivity y una relación queer, ‘Corporate Realness’ sobre el abuso que sufrimos por el capitalismo, ‘Text Me Back (Chirpse Degree Burns)’ sobre las relaciones modernas y el ghosting, ‘Vagina Police 2.0’ precedida de un alegato en defensa de las personas no-binarias, las mujeres trans y la justicia reproductiva porque, como bien apuntan, no todas las mujeres tienen vagina. Dream Nails firman uno de los álbumes más redondos y soberbios del punk británico este año.
Entre tanta guitarra, indie-rock y demás, se cuela en esta lista un debut totalmente imprescindible: Ela Minus y su acts of rebellion. La de Bogotá ha conseguido firmar un disco que pone los pelos de punta desde el primer tema introductorio ‘N19 5NF’. Y es que ese corte no es más un prólogo porque con ‘they told us it was hard but they were wrong’ es capaz de crear una atmósfera oscura gracias a un bajo que rebota en el pecho y una voz llena de eco. ‘el cielo no es de nadie’, ‘dominique’, ‘megapunk’… Podríamos nombrar cada canción pero la mejor forma de explicar lo que pretende la colombiana es escucharla su propuesta e interiorizarla, porque es imposible no conectar con este trabajo.
Godford es un proyecto anónimo que nos propone con Non Binary Place dejarnos llevar por la música y no juzgar por sus posibles apariencias físicas, dando lugar a trabajo tan magnético como misterioso. Grabado en la abstracción absoluta de la campiña francesa, Godford define su debut como “una fusión de romance y rave”. De ahí también el título, que nos propone movernos entre polos opuestos, dando lugar a un sonido cargado de nostalgia, pero tremendamente bailable. Este Non Binary Place, cuya producción y progresiones son sublimes, es una experiencia sobrenatural, en la que temas como ‘Mine’ ‘Better Place’ o ‘Dawntown’ hacen de este álbum uno de los trabajos imprescindibles de este año.
El tiempo ni la presión han pesado a Haiku Hands para lanzar su álbum debut pero por fin este año hemos podido disfrutar de su trabajo homónimo. El trío, formado por Claire Nakazawa, Beatrice Lewis y Mie Nakazawa, consigue difuminar el limite del hip hop, el pop, la electrónica y el R&B para que casen de una forma inimaginable. Lo que también consiguen es firmar unos temas que invitan al baile sin ser electrónicamente espesos o mainstream. Intentar escuchar ‘Jupiter’, ‘Fashion Model Art’ o ‘Not About You’ sin hacer ademan de bailar o evitar seguir el ritmo con la cabeza es imposible.
Helena Deland se dio cuenta de que se veía a sí misma en lo que otras personas proyectaban sobre ella y durante un tiempo evitó decepcionar esa expectativa imaginaria. Esa búsqueda incansable de agradar y conformar a otros la distrajo de quien era. En Someone New, Deland toma el relevo para observarse y conocerse abduciéndonos en la vulnerabilidad que destapa desde ‘Someone New’ hasta ‘Fill the Rooms’. Manteniendo ese halo de misterio confesional a base de susurros, guitarras atmosféricas y melodías impolutas, la canadiense ya había destapado parte de su álbum en tres EPs, Someone New, Truth Nugget y Pale publicados este mismo año. Helena Deland descubre de sí misma la capacidad de esconder pequeños detalles preciosistas que añaden capas de profundidad y elevan este admirable debut.
Este último año hemos podido apreciar el nacimiento y auge de nuevos proyectos a nivel nacional que exploran las facetas más personales del lo-fi: Chill Chicos, MENTIRA, algo, trashi… Y por supuesto, interrogación amor. Este otoño, con la naturalidad con la que se van los amores de verano, nos han presentado un disco de pop queer, donde crean un espacio seguro para todos en el que hablar de la fatalidad del amor, ese amor que nos revuelve las entrañas. En vómito y mariposas crean un concepto estético (visual y auditivo) muy concreto con el que transmitir, expresarse y definirse en letras que llegan del mismo modo a los jóvenes que empiezan a sentir esas mariposas por primera vez, como a los que ya las hemos sentido en el pasado.
Rápido, contundente y sin medias tintas. Así es The Reason For Hardcore Vibes, primer trabajo de Joe & The Shitboys. El grupo de la Islas Feroe se han convertido en una de las sensaciones del año gracias a su punk en bruto y temas endiabladamente rápidos (el tema más largo apenas dura 1 minuto y 53 segundos). Además de punk, suben el nivel con los riffs garaje rock y momentos puntuales de hardcore. Al grito de “We are Joe & The Shitboys. One, two, three, four” comienza ‘Drug R’4 Kidz’, corte que da la bienvenida al disco a golpe de batería. Pero también destacan ‘Life is Great You Suck’ o ‘The Reason For Hardocore Vibes 2’ son auténticos tortazos sonoros.
La carrera musical de Kacy Hill comenzó en una jaula de oro. Allá en 2014 era una de las bailarinas de la gira de Kanye West y después de que éste escuchase su canción ‘Experience’, le hizo un contrato con su sello. Lanzó Like A Woman en 2017. Después de aquel debut y liberada de aquel acuerdo, Kacy Hill se presenta al mundo de forma independiente. En Is It Selfish If We Talk About Me Again, la de Phoenix explora los límites de su capacidad vocal adornándola con efectos y capas ofreciendo una paradójica sensación de confort y tranquilidad. Un cálido y contemplativo synth-pop sirve de base para componer sobre el aislamiento, el amor y la aceptación de una misma. Hill se ha rodeado de amistad para crear este álbum, con Francis and the Lights compone y produce una buena parte del disco. Destacan ‘Much Higher’, ‘I Believe In You (feat. Francis and the Lights)’ y ‘Told Me’.
Katy J Pearson decidió titular a su debut Return porque durante su composición “experimentó la sensación de volver a disfrutar de componer de nuevo”. Y esas buenas sensaciones se notan. A lo largo de los diez temas de este álbum hay cortes más lentos y otros más directos, capas indie-pop y otras más folk o americana. Pero, sobre todo, este Return está repleto de ternura y delicadeza. La británica sabe captar la esencia country más clásica y moldearla para crear un estilo propio y adaptado al presente. Con una producción más bien minimalista, el estreno country-pop de Katy J Pearson promete ser la punta del iceberg de lo que nos puede llegar a ofrecer en el futuro esta joven artista.
Tras el lanzamiento de varios EPs en los últimos años, los franceses Keep Dancing Inc se lanzaron a finales de octubre a dar el paso de lanzar su álbum debut Embrace. Con los sintetizadores a la vanguardia de todo como no podía ser de otra manera, el post-punk de este jovencísimo trío parisino reaparece con una confianza que impresiona gracias a destellos pop, rock e incluso disco. Si a ello sumamos elementos new wave con guitarras y voces que saben brillar en cada acorde y letras tan ácidas como ingeniosas, el resultado es un álbum que rebosa juventud y te engancha desde la primera nota hasta la última.
Por Alfonso Alfaro | Fotografía de Parri Thomas
2017 supuso un antes y después para Kelly Lee Owens con la publicación de su álbum debut, pero este 2020 ha sido el asentamiento absoluto de la galesa con su trabajo Inner Song. Este nuevo disco es todo un ejercicio espiritual donde consigue conectar desde el comienzo gracias a ‘Arpeggi’, un loop electrónico que solamente presenta el terreno de lo que está por venir. Porque precisamente eso es Inner Song, conseguir seguir engancharnos al ritmo sin darnos cuenta: mover la cabeza con ‘Jeanette’, seguir los golpes con el bolígrafo en ‘Melt!’ o prendarnos con su voz en ‘On’. Y lo más importante, consigue que volvamos a escucharlo desde el principio una y otra vez.
Por Alfonso Alfaro
L.A. Witch y su nuevo trabajo Play With Fire son como una máquina del tiempo, son capaces de transportarte a una época donde en Estados Unidos todo era coches, arena y pies apoyados en la ventanilla. Las de Los Ángeles serían parte de cualquier banda sonora de Tarantino gracias a sus riffs de guitarras añejas, tal y como demuestran en su single ‘I Wanna Lose’. El trío apuestan por el rock clásico con elementos garaje-rock y grunge pero no todos son guitarras, la voz de Sade Sánchez es hipnótica en cada corte. Un trabajo que rebosa energía en cada canción y que se nota que han logrado encontrar el sonido que estaban buscando y, por ello, no hay muchas bandas como L.A. Witch.
Por Sandra Blaya
Como una suerte de cometa que pasa una vez cada 3 años, Carlos Ynduráin nos regala Soledades, el cuarto disco de Los lagos de Hinault. Con ese punto ácido de la ironía casi bromista que le caracteriza, explora el universo de las relaciones interpersonales y suelta verdades como puños, de las que duelen. Toda una alegoría a los desencuentros amorosos, al incesable y triste discurrir del tiempo, y a la soledad de la propia vida. Como siempre de la mano de Fikasound, irradia en 22 canciones de twee pop costumbrista, una estela de luz lo suficientemente duradera como seguir inspirando a las generaciones actuales y venideras otros 3 años más.
En el segundo trabajo de la carrera de The Magic Gang, Death of the Party, los británicos elaboran un hilo conductor a través de su rock aderezado de disco, retazos de funk y power pop que nos lleva a la bronca en una fiesta en Nochevieja desde la perspectiva de quien ve el conflicto cocinarse y también desde quien es parte activa del altercado. Luego crean adoraciones en forma de canciones a tiempos pasados en los que salir y bailar era una posibilidad, más tarde reflexionan sobre su futuro para terminar con la explicación de la presión y la ansiedad que produce ser engullido por el paso del tiempo sin haber hecho nada productivo. Si no es un símil con nuestro 2020 ya me dirás. Para escuchar y desgañitarse: ‘Just a Minute’, ‘What Have You Got To Lose’ y ‘Take Back The Track’.
Momento de Auténtica Realidad es el nombre del segundo largo de Marcelo Criminal. Sonido Muchacho pone el lienzo y el artista dibuja líneas que acaban por convertirse en una suerte de acto político y social (quiera él o no) que sobresale en su Murcia natal. Marcelo se gasta un nivel altísimo en esto de hacer canciones que calan hondo. Saca valor para versionar a los Primogénito López y sale bien parado. Lo hace todo bien. Pero nada, que aún sigue sin sacar ‘Cine de Barrio’.
Puede que las últimas bandas de moda de Irlanda y Reino Unido hayan virado musicalmente al punk pero todavía queda espacio para indie-rock. Pillow Queens representan ese reducto de bandas emergentes que siguen dando una vuelta de tuerca con éxito a este género. Las de Dublín han debutado este año con In Waiting, un trabajo de diez temas en el que se nota el trabajo minucioso y donde ningún corte sobra. Holy Show, tema que abre el trabajo, es lenta, con una voz cálida y una invitación guitarrera al disco; pero ‘Handsome Wife’ merece una mención especial con esos rasgueos distorsionados al más puro estilo My Bloody Valentine.
De los miembros de The Ocean Party, Snowy Band y Cool Sounds surgió a mediados de agosto Pop Filter y Banksia, el álbum debut de la nueva formación australiana. El cambio de paradigma en la vida de estos artistas ha supuesto también un nuevo rumbo en su música, en esta ocasión el objetivo es disfrutar de su amistad y continuar creando arte cuando la familia, el trabajo y la distancia -quizás en estos tiempos más que en ninguno- suponen algunas dificultades. Continuando con el jangle pop heredado de The Ocean Party, Pop Filter lo aderezan con lo-fi, y basan las composiciones del disco en revivir experiencias pasadas desde nuevas perspectivas, nuevos prismas influidos por los años de vida. Especial hincapié en ‘Romance At The Petrol Station’ y ‘Laughing Falling’.
Tras 10 años de trayectoria musical, la banda lleidatà Renaldo & Clara pasan en su tercer disco del folk al pop más actual. De la mano de Primavera Labels nos presentan L’amor fa calor, un álbum repleto de hits coloridos, frescos y veraniegos, con letras algo naif, pero naturales y honestas. Nueve cortes en los que Clara nos susurra consejos para afrontar el miedo a la pérdida y los problemas de autoestima, y nos ofrece tiritas para corazones rotos.
The Baby empieza con el último mensaje de voz que dejó a Samia su abuela antes de fallecer y termina con un “yo sólo escribo canciones sobre cosas a las que tengo miedo”. El peregrinaje de emociones que supone el debut de la cantante es extenso, personal y vulnerable. En la veintena, Samia posee el poder de hacer de sus experiencias y sentimientos los tuyos también y con esa universalidad compone sobre miedos como la pérdida, los desórdenes alimenticios, la caída de mitos, la misoginia, la ruptura, y las presiones siendo joven. La estadounidense otorga delicadeza y confianza a los detalles de su primera referencia, creando un pop con destellos bedroom pop, folk y rock noventero. El trio continuado de ‘Fit N Full’, ‘Big Wheel’, y ‘Limbo Bitch’ es insuperable.
El cuarto álbum de Eva Moolchan, más conocida como Sneaks sabe seguir dotando al proyecto de una visión muy contemporánea de su propio sonido. En este Happy Birthday, el post-punk que dominaba trabajos previos abre paso a hip-hop y el house, confirmando así la línea que la artista venía adoptando desde el lanzamiento de Highway Hipnosis el año anterior, pero sin perder el estilo crudo y original de la primera Sneaks. Con ingeniosos beats y ritmos lo-fi para crear el ambiente presente durante todo el álbum, y sintetizadores que aparecen para dar los toques brillantes a temas como ‘Faith’ o ‘Sanity’, este Happy Birthday rebosa un carácter y una frescura de los que es imposible despegarse.
El sur de Londres ha encontrado en Tiña a sus cowboys particulares. Gracias a la producción del incombustible Dan Carey, y a la combinación de psicodelia y guitarras limpias, el quinteto británico ha logrado en este Positive Mental Health Music un trabajo con un sonido mágico y a la vez clásico. Como su propio nombre indica, el debut de los británicos está lleno de historias que tratan temas como la depresión, la ansiedad o la soledad, pero de una manera cercana y humana, que nos enseña a navegar sobre ellas. Además, la voz del cantante y líder de la banda Josh Loftin es uno de los mejores activos de la banda. Única y sin complejos, otorga a Tiña parte de su carácter y sonido tan cálido y auténtico.
Por Alfonso Alfaro | Fotografía de Haidee Lorenz
Aunque a veces enterremos el rock y lo demos por muerto, siempre aparecen nuevas y frescas propuestas. Tired Lion es el proyecto de Sophie Hopes que debutó en 2017 con su primer álbum, sin embargo su sonido ha madurado y conseguido otra magnitud con su Breakfast For Pathetics. La australiana consigue que con cada rasgueo de guitarra crear un riff pegadizo y muy contundente, además su voz se amolda perfectamente a la situación de cada tema forzando más o menos. Pero, ¿y las guitarras? Sophie Hopes se imbuye en ellas en cada con una sobredosis de distorsión recordando a los años 90. El disco homenajea por momentos a Pavement y gustará mucho a seguidores de Bully o Dilly Dally.
Desde el primer hasta el último instante del debut de Working Men’s Club, los británicos te hacen caer en una espiral de sonidos que te atrapa irremediablemente. En un álbum donde el synth-pop sería probablemente el protagonista, el cuarteto de West Yorkshire añaden multitud de actores principales tales como electrónica, post-punk, un tanto de techno y otro poco de funk. Todo ello, bajo un telón de fondo donde nostalgia, guitarras, sintetizadores y voces atrevidas se complementan a la perfección para dar lugar a una pieza completísima y de producción exquisita de la que es imposible escapar. Si queremos un poco de todo, ‘Valleys’, ‘White Rooms and People’ y ‘Be My Guest’ son imprescindibles.