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Por Helena Malvido
Cuando parece que se acaba el verano y que ya no quedan festivales a los que asistir, de repente aparece en el calendario de la vuelta al colegio el Ebrovisión. Buenas noticias para los que se han quedado sin asistir a algún que otro festival de la geografía patria, aún no es tarde. Para este primer fin de semana de septiembre, no recomendaremos asistir a !!! (Chk Chk Chk) -porque lo damos por hecho-, así que les proponemos cinco nombres que no se pueden perder cuando acudan a Miranda de Ebro.
Los bilbaínos Yellow Big Machine proponen un ritmo adictivo y una energía salvaje. No sabemos si su secreto es realmente un maquinón amarillo o un popurrí de influencias que van desde un sonido noventero hasta un garage más actual. Podría seguir escribiendo cosas buenas y dar nombres de grupos raros para compararles, pero sinceramente, creo que es mejor que les vean en directo. También se sabe que a Belako les molan mucho.
Seguimos en Bilbao, pero nos vamos a otro rollo. Franco se definen como disco-punk y no está mal dicho. Su música hace reír y hace bailar pero no como si fueran miembros del subnopop como Ojete Calor. Su puesta en escena contiene camisas hawaianas, sus letras reivindican politiqueo y las melodías son fácilmente coreables. Al mismo tiempo escapan de parecerse al clásico grupo de indie nacional con el que mueves un poco la cabeza desde el fondo de la explanada. No dejen escapar este tren.
Es posible que hayan leído el nombre de Hidrogenesse en más de un cartel este año y seguramente aún no saben cómo se pronuncia. Les habrán sorprendido un poco en la primera escucha de Spotify pero en directo todos esos que nos sabemos las letras les damos una envidia increíble porque no hay nada como cantar canciones como ‘El Hombre de Barro’ o ‘Disfraz de Tigre’ -sí, esa persona que va disfrazada de tigre en el festival lo hace por esto-. Estos dos tipos delgaduchos y pálidos saben lo que se hacen en el escenario.
Las Ruinas mantienen su esencia intacta gracias al proyecto que llevan a cabo desde 2010 de sacar un disco al año. Por ahora en 2016 no han parido nada de su heavy-pop pero si no les conocen ya pueden empezar la escucha intensiva de temazos como ‘Cerveza Beer’ o ‘Cubata de Fairy’. Si por el contrario pasan del tema, también pueden echar un ojo a las portadas de los discos que son muy vistosas y están hechas con un gusto exquisito.
No va a ser todo jauja, así que si quieren sacar a pasear el mechero al ritmo de la música pero al mismo tiempo ya se han cansado de hacerlo en los cinco conciertos de Izal en los que han estado este verano, pueden ir a ver a Shinova. Buenas letras a ritmo de pop-rock de estas que cantarían a gusto en el coche mientras llueve, que ese disco de varios de Vetusta Morla ya se les está rayando.