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Por Fon Smith
Ilustración de Blanca Garaluce
Y aquí los tenemos al fin, ¿os habíais olvidado de ellos? Cinco años nos han tenido en vilo aquellos que en su día conquistaron al mundo con Cross (en 2007), y con su versión en directo A Cross The Universe (en 2008), este último siendo una maravilla con el que hemos crecido una barbaridad de adolescentes (entre los que me incluyo), y además apoyado en un documental que los mismos realizaron para su gira por América ese mismo año, imprescindible si te pirra el mundillo Justice.
Es imposible no recordar esos años de cómo eran tratados como dioses en la tierra, llenaban estadios de una manera bárbara, de verdad os lo digo. Justice supuso en su día una vuelta de tuerca a la electrónica que, a día de hoy, adeptos y más adeptos continúan siguiendo. Augé y de Rosnay habían revolucionado totalmente la escena parisina y europea con ese sonido totalmente disco robotizado y juguetón.
A día de hoy y con Woman, Justice continúan haciendo lo que saben hacer, y es esa mezcla de pop, nu disco y ese french touch tan característico ambientado en una escena totalmente 90. Un trasfondo que termina transportándote a quizás parte de tu infancia, acompañado de una SEGA Megadrive con tu juego favorito (¿Sonic The Hedgehog o Super Street Fighter II?), y de una Phillips a color de inicio de decenio a la que terminarás enganchado viendo Oliver y Benji y Los Rugrats. Escenas de aquellos años. Sin duda que el sonido de Woman no sale de los límites impuestos por el dueto francés tiempo atrás. La línea continúa clara y concisa tras su último trabajo de 2011 (Audio, Video, Disco), y es que parece que 5 años no han sido suficientes para hacer cambiar la dirección del timón huyendo de ese nu disco francés que les caracteriza. Y vaya por delante que nos maravilla tener más Justice en su total esencia para rato.
Si tuviera que calificar Woman de alguna manera, lo haría sin miedo a decir que es continuista pero adecuado. Me explico. Es un disco que para qué engañarnos, es y suena a Justice, totalmente; sin embargo, no olvidemos que son 5 los años en los que la banda no sacaba nuevo material, y eso se nota. El álbum tiene una esencia fresca y de regeneración que se deja ver en cada track. Sabes que estás escuchando Justice de una oída, pero vas a percibir una esencia recargada e ilusionada, te lo aseguro.
El disco comienza con dos temas que no tardarás en reconocer dentro de unos meses: ‘Safe and Sound’ y ‘Pleasure’ son sin duda temas con los que el dueto no han arriesgado, trayendo reminiscencias claras a sus anteriores álbumes. Mola ver también como continúan dándole uso a la técnica del slapping en el bajo en prácticamente todos sus temas. Le sigue uno de los temas top del LP, ‘Alakazam !’, un track que junto a ‘Chorus’ o ‘Heavy Metal’ está sin duda más dirigido a la dancefloor para hacerte bailar al ritmo de kicks potentes y sintetizadores que acompañarán creando un sonido que perfectamente podría entrar en una sesión de techno. Otros temas como ‘Stop’, o el single ‘Randy’ dejan denotar el pop electrónico característico de Justice ya como he dicho, un sonido muy atribuido al grupo. Para mí el disco termina con un muy buen tema: ‘Love S.O.S’ tiene aspectos muy interesantes que comentar, sea su ritmo pausado de cierre de trabajo, sea por su aire de éxtasis augurado, sea por sus acordes de sintetizadores que se funden con la voz del artista.
Con todo lo dicho, parece estar claro que Justice no viven con presión la espera de la crítica internacional a su nuevo trabajo. Está claro que no han inventado la fórmula de la Coca-Cola, pero si pensamos en french touch, si pensamos en nu disco robótico, pensamos en Justice (o en Daft Punk, claro). Con esto quiero decir que no van a fallar, muy difícilmente deberían hacerlo pues el álbum no es nada malo. Por delante vaya que Justice, tras este parón, parece ser no han innovado su género ni la dirección musical de su proyecto, pero tal es el arraigo de los temas que han hecho estos tíos en los últimos 10 años que muy difícil se me hace pensar que no continúen llenando salas en la gira mundial que se les ve venir.
Y es que, al fin y al cabo, ¿quién no continúa motivándose cada vez que suena ‘We Are Your Friends’ (no olvidemos que es una colaboración con Simian), con ‘Genesis’, con ‘D.A.N.C.E’, ‘Stress’…(y así podría seguir la verdad)?
Los himnos no se crean ni se destruyen. No, en serio. No se crean en el estudio, dígase que los crea la gente a raíz de lo que escuchan una y otra noche, y de las experiencia que crean estos temas entre los oyentes. Y las cosas como son, Justice han sabido jugar sus cartas y han ganado la batalla con un buen repertorio de himnos bajo el brazo. ‘Woman’ sería una bonita manera de continuar lo que un día, allá por 2003, comenzaron.