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Por Jaime Malvido
Ilustración de Blanca Garaluce
Tras siete años sin encerrarse en un estudio a grabar, los Cheap Trick vuelven a los estantes con Boom, Zoom, Crazy…Hello, un disco muy completo en todos los sentidos, os contaré la historia.
Corría el año 2009 de nuestra era, después de numerosos éxitos desde finales de los 70, Cheap Trick anunciaban el que sería su último trabajo de estudio llamado The Latest, nada hacía presagiar que quizás fuera también el latest álbum para su batería Ben E. Carlos.
Muy pocas bandas llegan a viejos con la formación original ya sea por conflictos internos o por muertes y los de Illinois no iban a ser diferentes. En 2010 el batería comunicó la retirada del grupo aparentemente por querer jubilarse, el hijo del guitarrista Rick Nielsen, Daxx, tomó entonces las riendas de los tambores y todos tan contentos. A mi parecer no se nota el cambio ya que ninguno de los dos es un virtuoso, pero la nostalgia de mantener a los originales es un punto en contra del nuevo «bataca».
Todo se tuerce en 2013, la banda anuncia un nuevo disco y el antiguo batería se enfada por no haber sido avisado, un sinfín de denuncias, líos de abogados y miles de dólares hicieron que hasta este año no se pudiera editar el disco que estoy comentando. Quizás también ayudó para la inminente salida del nuevo trabajo el que hace apenas una semana les introdujeran en el Hall of Fame del Rock and Roll.
El disco sigue la pura esencia de los Cheap Trick, y es que pocas veces han cambiado su estilo, líneas graves que ponen aprueba los altavoces de casa, guitarra con variantes durante toda la canción, voz y coros chillones dignos de la época en la que provienen, y melodías pegadizas desde la primera vez que las escuchas. Es la mezcla perfecta entre el hard rock y el pop que hace que los sonidos de antro oscuro y melenas se acerquen a los que les da miedo entrar ahí. El disco tiene los temas idóneos para ser defendidos en directo junto a las guitarras extravagantes y a las ropas de gran estrella de estadio.
Puede que este disco tenga melodías incluso más pegadizas que los anteriores, un servidor lo atribuye a que puede ser por el nuevo sello discográfico al que pertenecen, Big Machine Records, cuyo CEO, Scott Brochetta, es el encargado de hacer sonar en la radio a Taylor Swift. Alguno puede pensar que no tienen nada que ver, pero tracks como ‘No direction home’ o ‘Do you believe me?’ son dignos de aparecer en alguna escena de Las gemelas de Sweet Valley.
¿Quizás el bang viene de los disparos entre los miembros de la banda? ¿Quizás el zoom de acercarse al Hall of Fame? ¿Quizás el crazy de estar tan locos como Taylor Swift? Lo que sí que está claro es que los Cheap Trick nos saludan con este nuevo álbum y espero devolverles el saludo en algún escenario próximamente.