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Por Carina Santiago y Judith Sánchez
Tras una notable primera jornada protagonizada por The Weeknd y Ride, el viernes el trío formado por Los Planetas, Foals y Deadmau5 encabezaban las actuaciones más notables. Pudo parecer el día más flojo pero nada más lejos de la realidad, el FIB llegó a subir a sus cinco escenarios diferentes actuaciones forzando a los asistentes a elegir.
Mourn solo saben tocar a toda velocidad y con mucha fuerza. Este precoz cuarteto de Barcelona, con dos álbumes en su haber, se adaptan de manera sobresaliente al directo. Jazz, Carla, Leia y Antonio están destinados a hacer una gran carrera si siguen por este camino. La expectación con Temples con su debut es posible que esté pasando factura a la banda. Los primeros temas de los ingleses eran mejor recibidos que los de su Volcano. Urge una reinvención por su parte. Blossoms llegaron al escenario Las Palmas con una historia de superación detrás: habían acudido como asistentes al festival en 2013 y solo cuatro años después ocuparon su escenario principal. La gran afluencia de público británico jugó en su favor sobre todo durante los temas ‘Honey Sweet’ y ‘Blown Rose’. Todavía su propuesta está verde pero no tiene mala pinta si siguen apostando por su estilo.
El cantautor Joe Crepúsculo parece que está en su salsa durante el festival. No paró de sacar colaboradores al escenario para interpretar sus temas y acabó siendo un concierto disfrutable independientemente de la nacionalidad del público, y eso es todo un éxito para el FIB. Buque insignia del indie nacional, Los Planetas sorprendieron con un directo distinto. Acostumbrados a la penumbra de Jota y los suyos, los granadinos proyectaron planetas y estrellas que dieron luminosidad al show. Comenzaron con ‘Islamabad’ y desde el primer momento con un sonido excepcional. Esto hizo las delicias de unos cuantos de asistentes situados en la parte derecha del escenario que podrían definirse como el último vestigio del FIB de los 90.
Poner a 2manydjs a las 23.30 delante de otras bandas y no para cerrar solo puede definirse de una forma: pecado. Los belgas son especialistas en alargar un festival durante la noche aunque puede entenderse como una contra programación por parte de la organización para que los extranjeros esquivasen a Los Planetas. El punto álgido llegó con ‘Everything Now’ de Arcade Fire donde todo el mundo se puso a corearla.
Acusando el orden de las actuaciones, Foals saltaron a Las Palmas repitiendo su fórmula: ellos tocan, tú saltas y disfrutas. Una pena que los de Yannis Philippakis no consigan conectar lo suficiente con los fans. ¿A qué se debe? El orden del setlist no es el adecuado y no será porque no tengan hits para llenarlo. Intercalar temas lentos con otros más animados es una forma muy sencilla de que los asistentes desconecten. ‘Mountain at My Gates’ y ‘My Number’ convirtieron el concierto en una fiesta intermitente. Es una lástima que sean mejor en disco que en directo.
Dentro de la amplia oferta nacional, La Casa Azul mejoraron notablemente su actuación de 2004. El clímax llegó con su tema ‘Revolución sexual’ donde los fibers no pararon de bailar hasta los últimos acordes. La decisión de poner a artistas electrónicos como cabezas de cartel es una decisión polémica desde que actúo David Guetta 2012. La excesiva comercialidad del repertorio de Deadmau5 se complementa con las impresionantes proyecciones que apabullaron a los asistentes. Hay que recordar que no deja de ser un DJ set y mantener la atención sobre él es mucho más complicado que con una banda tradicional. El show se desinfló rápido y llegó a ser pesado por momentos. Antes utilizaba constantemente su casco iluminado con forma de ratón sacado de Neotokyo pero parece que ese trabajo se lo deja para los anteriormente mencionadas proyecciones. ¿Existe una forma de conectar con el canadiense? Es posible, pero ayer no fue el día.